Obstétricas y jóvenes: un tándem a favor de la salud sexual y reproductiva

18 de Julio de 2019

Para avanzar en la prevención de embarazos no intencionales en la infancia y adolescencia, en la reducción de la mortalidad infantil y materna, sumar la experiencia y conocimiento de las y los obstetras, constituye un aporte fundamental en la promoción de la salud sexual y reproductiva.

Buenos Aires, 17 de julio de 2019. – La legislatura porteña fue escenario del evento “La práctica profesional de las y los licenciados en obstetricia y su rol estratégico en la mejora en el acceso y la Cobertura Universal en Salud”.

Las y los obstétricas son agentes estratégicos en la promoción de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, en la prevención de embarazos no intencionales en la infancia y en la reducción de la mortalidad infantil y materna. El parlamento argentino se encuentra debatiendo un proyecto de ley que regula el ejercicio profesional de estos agentes. Las obstétricas ofrecen el 87% de todos los servicios esenciales de Salud Sexual, Reproductiva, Materno, Neonatal y Adolescencia (SSRMNA) en nuestro país.

“La aprobación de la ley de obstétricas va a ser un hito en la historia de la salud materno-infantil en nuestro país”, aseguró Diana Fariña, Directora Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social.

Según datos dados a conocer por ese Ministerio, la cobertura universal de las intervenciones esenciales que se encuentran dentro del alcance de la práctica de la obstetricia (incluidas las de la atención antes del embarazo, del control prenatal, del aborto, del trabajo de parto y el parto, la atención posparto y la planificación familiar) podría prevenir el 83% de todas las muertes maternas, los mortinatos y las muertes neonatales.

A favor de la salud sexual y reproductiva de nuestros jóvenes

Si cuentan con una buena educación y el apoyo de un sistema de salud funcional, los y las profesionales obstétricas pueden ayudar a evitar más de dos terceras partes de todas las muertes maternas y neonatales. Las obstétricas están en condiciones de llevar adelante los Programas de Salud Sexual y Reproductiva, mediante la prevención y tratamiento de infecciones de transmisión sexual en todas las mujeres en edad reproductiva, la participación en los programas de tamizaje para la detección oportuna del cáncer cervicouterino, la atención pre y post aborto, y la consejería, prescripción, provisiòn y colocación de métodos anticonceptivos modernos de acuerdo con la demanda de las usuarias.

Por todo esto, la Ley de Obstétricas es esencial para el cumplimiento de políticas estatales orientadas a la garantía y ampliación de los derechos reproductivos. Un ejemplo es el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional, denominado por su sigla ENIA.

El ENIA es el fruto de un trabajo articulado entre diversos ministerios y secretarias, en el marco de las iniciativas vinculadas a las temáticas de salud materno-infantil y adolescencia, educaciòn y salud integral, sexual y reproductiva, implementadas por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Naciòn y el Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, con apoyo del PNUD, UNFPA y UNICEF en Argentina, cuyo destino es promover un mayor y mejor conocimiento y prácticas de conductas saludables, en el marco del ejercicio de una sexualidad con libertad, plenitud y responsabilidad.

“Para el plan ENIA, el involucramiento de las obstétricas en la atención en la salud de adolescentes es clave. Sencillamente, porque son las que están habilitadas para dar una buena consejería en salud sexual y reproductiva y para pensar métodos anticonceptivos de larga duración, colocarlos o removerlos, y darle opciones a las adolescentes para que elijan aquellos con los que se sienten más cómodas. Sin las obstétricas, el Plan ENIA no va a poder cumplir con sus objetivos”, sostuvo la Lic. Silvina Ramos, Coordinadora Técnica de ENIA.

En este sentido también se manifestó el Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social y Salud, Lic. Gabriel Castelli: “Cuando concebimos el ENIA, una de las asignaturas que definimos que era trascendente para la concreción y el éxito del plan era el involucramiento de las obstétricas en el proceso de acompañamiento de las adolescentes. Por eso desde el Plan, hemos impulsado fuertemente la sanción de esta ley que ya tiene la aprobación de la cámara de diputados y estamos esperando la aprobación por parte de la cámara de senadores.”

PNUD, UNICEF y UNFPA en Argentina, apoyan la implementación del Plan Nacional de Prevención y Reducción del Embarazo No Intencional en la Adolescencia cuyo objetivo es disminuir la incidencia de este fenómeno favoreciendo y potenciando las decisiones informadas de los/las adolescentes para el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, así como incrementar el número de adolescentes protegidas/os eficaz y apropiadamente por la anticoncepción a fin de prevenir y reducir el embarazo no intencional en la adolescencia en 12 provincias priorizadas: Formosa, Chaco, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Corrientes, Catamarca, Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, La Rioja y Buenos Aires.

Conoce más sobre la iniciativa  >> Proyecto Embarazo Adolescente

¿Cómo interviene la Agenda 2030 en la Salud y el Bienestar de niñas, niños y mujeres?

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible resalta la importancia de la atención continua a la salud de las niñas y niños y de las mujeres durante todo el período reproductivo en el Objetivo de Desarrollo Sostenible - ODS 3  articuladamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible -ODS 5 que promueve el empoderamiento de las mujeres, adolescentes y niñas.

Para el año 2030, la apuesta es garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales (ODS 3.7). También, lograr que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos; la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos (ODS 3.2), y reducir la RMM mundial a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos (ODS 3.1). 

 >>>>     Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia