Las personas no son bases de datos. Ciencia ciudadana e inteligencia colectiva

25 de Agosto de 2021

 

El involucramiento de la comunidad en proyectos de ciencia ciudadana implica y destaca la importancia de construir lazos de confianza entre las distintas personas involucradas en una iniciativa. Imagen: PNUD Co_LAB Argentina.

 

Un año atrás, una colega de NESTA —una organización líder internacionalmente en la promoción de la innovación para el bien común— nos contactó para conocer más sobre nuestro proyecto piloto de medición de calidad de aire implementado con ciclistas, quienes transportaban sensores de bajo costo mientras realizaban sus recorridos habituales. Esta iniciativa —que hoy está siendo replicada en distintas partes del país— fue impulsada por el Co_Lab junto al Clúster de Ambiente de PNUD Argentina en alianza con el Ministerio de Ambiente de la Nación, Ciudad de Buenos Aires y Open-Seneca, iniciativa de la Universidad de Cambridge.

Justamente porque esta intervención había llamado la atención, la red global de Laboratorios de Aceleración de PNUD y NESTA nos convocaron para sumarla en una publicación donde se describen casos de inteligencia colectiva. ¿Qué supone la inteligencia colectiva? Que los grupos diversos, interculturales y grandes que trabajan juntos —sin estructuras jerárquicas— pueden generar un abanico más amplio de ideas, información, soluciones y conocimiento, a menudo con la ayuda de la tecnología.

Ya por aquel entonces, además de este proyecto, estábamos explorando el ecosistema de la ciencia ciudadana en el país e identificando algunas tendencias. También habíamos empezado a mapear algunas iniciativas ambientales nacionales; encontrando proyectos que utilizaban aplicaciones para medir la calidad del agua o cazar mosquitos, que pedían a los vecinos de la ciudad que pesaran sus residuos domiciliarios, que procuraban contribuir a la justicia ambiental en la Cuenca Matanza Riachuelo, que utilizaban drones para afrontar problemas locales, o que construían una red de intercambio y mejoramiento colaborativo de semillas abiertas, entre otras. Al tiempo, se sumó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCIYT) para co-crear los siguientes pasos del mapeo.

En aquella conversación con NESTA surgió la propuesta de participar en un espacio internacional de intercambio en ciencia ciudadana para compartir nuestros hallazgos y mostrar qué se está haciendo en Argentina.  Con ese espíritu, el Co_Lab presentó un poster “Ciencia ciudadana para el desarrollo: uniendo a la academia con las innovaciones territoriales” en el seminario internacional organizado por la Citizen Science Association.

Bajo ese espacio también participamos en un taller donde discutimos sobre el involucramiento de la comunidad en proyectos de ciencia ciudadana. Ahí se destacó la importancia de construir lazos de confianza entre las distintas personas involucradas en una iniciativa. Es lógico que las comunidades presenten dudas si son convocadas por otros actores para participar en proyectos de investigación. ¿Por qué vienen a este lugar? ¿Cuáles son los intereses detrás del proyecto? ¿Qué van a hacer con los datos?

La construcción de confianza representa un proceso que lleva tiempo y demanda cercanía. Una buena forma de abordarlo es desde la co-creación, es decir, involucrando a la ciudadanía en todas las etapas del proceso científico, comenzando por la definición del problema y la pregunta de investigación.

En cambio, cuando la ciudadanía es convocada solamente para la recogida de datos —una etapa específica de la investigación— es necesario tener en cuenta, al menos, dos cuestiones. La primera es que asumir como voluntarios a los participantes residentes en territorios en situación de vulnerabilidad puede ser problemático. Es necesario pensar algún tipo de compensación por el tiempo que les dedican a los proyectos. La segunda es una premisa que también sirve para la vida en general: las personas en sus territorios pueden contar con conocimientos valiosos y sus experiencias deben ser tenidas en cuenta, y no son meras fuentes o bases de datos.