Matías Acosta - Jefe de Exploración - UNDP AccLab Argentina @DrMatiasAcosta

La ciencia ciudadana sirve para construir conocimiento de manera participativa. Algunos expertos sugieren que no es posible definirla para todos los contextos, por eso nos propusimos un concepto inicial sobre qué entendemos cuando hablamos de ciencia ciudadana, y seguramente, esta definición evolucionará a medida que comprendamos mejor las prácticas en nuestro país. Nos parece muy importante, sin embargo, explorar sus dimensiones y evaluar su utilidad para mejorar la toma de decisiones y promover el desarrollo sostenible en Argentina. Nuestro trabajo inicial nos indica que efectivamente se trata de una herramienta muy útil, y no estamos solos.

Algunos gobiernos a nivel supranacional como la Unión Europea, nacional como Estados Unidos o, inclusive municipios como el de Barcelona, tienen áreas que se enfocan exclusivamente en la ciencia ciudadana como herramienta de innovación pública, fomentando de manera activa el desarrollo sostenible. Además, hay discusiones en la literatura que nos invitan a explorar conceptos de frontera sobre la conexión entre proyectos de ciencia ciudadana, la política y el desarrollo.

Ahora bien, el contexto y las características de esta disciplina, así también como su potencial impacto, pueden variar mucho de país a país. Por eso, decidimos explorar dimensiones relevantes para Argentina y comprender posibles vínculos con la política pública. Luego de realizar un ejercicio de inteligencia colectivo en equipo, entrevistas con expertos y analizar varios proyectos en nuestro país, identificamos que la ciencia ciudadana puede:

Referencias por si querés conocer más: appear en biología, opentek en saberes ancestrales y inaturalist en biodiversidad. Enterate también como conocer más sobre la ciencia ciudadana y su rol en activismo climático y/o social, para establecer alianzas, su fomento para evidenciar problemáticas evidenciadas colectivamente, monitorear el impacto, creación de soluciones y/o utilización de saberes, o fomentar cambios de comportamiento.

No caben dudas, la ciencia ciudadana es una herramienta innovadora y participativa que puede potenciar estratégicamente a la política pública y al desarrollo. Algunas dimensiones podrían contribuir al diseño, formulación, implementación, monitoreo o evaluación de políticas públicas científicas, educativas, ambientales y sociales. En cuanto al diseño y a la formulación, vemos que contribuye a la evidencia y construcción de una mirada plural que contemple necesidades locales. En la fase de implementación reduce costos, como así también promueve el involucramiento y la participación de la ciudadanía. Además, permite desarrollar estrategias de monitoreo de impacto efectivas, generando de esta manera transparencia en la evaluación de políticas públicas.

Desde Co-Lab, nos estamos enfocando en promover las sinergias entre la ciencia ciudadana y la política pública con un foco en ambiente ya que claramente es una gran herramienta para el desarrollo. Nos espera seguir aprendiendo y seguir construyendo puentes entre la ciudadanía, el sistema científico y el sector público. ¿Te sumás?