Ciencia ciudadana para políticas públicas ambientales: ¿Te sumás?

13 de Julio de 2020

La ciencia ciudadana suele tener como objetivo la generación de evidencia para resolver problemáticas o evidenciarlas, avanzar intereses sociales concretos y/o promover acción o concientización de la ciudadanía. Foto: PNUD Argentina

Matías Acosta - Jefe de Exploración - UNDP AccLab Argentina - @DrMatiasAcosta

¿Cómo podemos producir evidencia de manera colaborativa para su uso en el desarrollo de políticas públicas?

¿Cómo podemos construir luego de la pandemia estrategias que nos ayuden a vivir en armonía con el ambiente?

Desde Co_Lab creemos que la ciencia ciudadana puede responder estas preguntas e inclusive ayudar a evidenciar problemáticas, que aún no estén siendo tratadas por el sistema científico o la política pública. También estamos convencidos de que puede ayudar a construir de manera participativa políticas públicas ambientales que impulsen nuestro desarrollo de manera sostenible. Desde PNUD Argentina, y particularmente desde Co_Lab, estamos trabajando arduamente para contribuir a la recuperación socioeconómica de nuestro país. Creemos que es posible desarrollar estrategias de “recuperación limpia” que sirvan como motor de desarrollo de nuestro país y, por ende, nos parece muy importante construir una nueva normalidad en la que convivamos en armonía con el ambiente. Y, ¿qué mejor estrategia que trabajar colaborativamente para desarrollar de manera conjunta políticas públicas que nos ayuden a recuperarnos de esta crisis contemplando nuestra convivencia con el ambiente?

Entendemos a la ciencia ciudadana como una disciplina que se centra en la construcción de preguntas acerca de problemáticas sociales, generación de conocimiento y/o recopilación de datos por fuera de ambientes tradicionales, los cuales se dan con participación de la ciudadanía y en general de las comunidades, siguiendo una metodología rigurosa que puede estar íntegramente desarrollada tanto por ciudadanos sin un entrenamiento científico formal o mediante una colaboración entre científicos y ciudadanos/as. La ciencia ciudadana suele tener como objetivo la generación de evidencia para resolver problemáticas o evidenciarlas, avanzar intereses sociales concretos y/o promover acción o concientización de la ciudadanía. Por ende, encontramos una analogía natural y una oportunidad para conectar la ciencia ciudadana con la política pública tanto en la coyuntura actual como con miradas a mayor cantidad de políticas públicas informadas en la evidencia.

Basamos nuestro trabajo actual en este concepto y, por suerte, no estamos solos. En los últimos años, se han desarrollado un gran número de proyectos de ciencia ciudadana en nuestro país que apuntan a mejorar nuestro conocimiento y relación con el ambiente, y además, pueden llegar a servir para establecer la evidencia requerida para la formulación de políticas públicas eficaces.  Existen ejemplos destacados en todo el país tanto para la recopilación de información tales como AppEAR que sirve para el estudio de ecosistemas acuáticos o cosecheros de granizos que se utiliza para investigaciones sobre tormentas severas. A su vez, también existen ejemplos destacados que sirven para evidenciar problemáticas de contaminación. Por ejemplo, ¿Qué pasa riachuelo? sirve para monitorear la contaminación de la Cuenca Matanza del riachuelo o Lab Ciudadano sirve para investigar los residuos sólidos de hogares en la ciudad de Buenos Aires.

La primera experiencia de Co_Lab en ciencia ciudadana está inmersa en la coyuntura actual. Queremos entender cómo afectan las medidas de aislamiento social adoptadas en el marco del COVID-19 a la calidad de aire en la ciudad de Buenos Aires. Por eso, nos pusimos a trabajar de manera colaborativa junto con ciudadanos/as de la ciudad de Buenos Aires, open-seneca de la Universidad de Cambridge, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Secretaría General y Relaciones Internacionales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el fin de evaluar la contaminación del aire mediante sensores de bajo costo que se acoplan a bicicletas de voluntarios/as (más información acá). Pero esto no es todo, ya estamos comenzando a hablar con científicos de la Universidad de Cuyo para expandir este proyecto y evaluar, posteriormente, corredores de cambio climático y contaminación sonora en zonas urbanas. ¡Nos queda mucho por recorrer para potenciar la ciencia ciudadana en políticas públicas ambientales, pero ya comenzamos!

Tenemos nuestros oídos abiertos y estamos ansiosos por trabajar en otros proyectos en la temática, y así seguir expandiendo nuestro trabajo a otras regiones de nuestro país. Esperamos poder contar con el apoyo de nuestros científicos/as y también de ciudadanos/as que se encuentren abiertos a colaborar para comprender mejor nuestra convivencia con el ambiente y poder establecer la evidencia necesaria para desarrollar de manera participativa políticas públicas más exitosas. ¡Si estás trabajando en algún proyecto de ciencia ciudadana ambiental, no dudes en comunicarte con nosotros!