Recursos genéticos y conocimientos ancestrales: jornada de fortalecimiento para la implementación del Protocolo de Nagoya

7 de Agosto de 2018

El proyecto PNUD ARG 16/G54 contribuye a la conservación y el uso sostenible de los recursos genéticos derivados de la población de guanacos.

En búsqueda de fortalecer las capacidades institucionales de las provincias en relación al Convenio sobre la Diversidad Biológica y al Protocolo de Nagoya, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) organizaron una jornada para enriquecer el debate sobre los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos.

La actividad se enmarca en el Proyecto PNUD ARG 16/G54 “Promoviendo la aplicación del Protocolo de Nagoya sobre ABS en la Argentina”, que fomenta la difusión y la concientización sobre las disposiciones del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y el Protocolo de Nagoya en materia de conocimientos tradicionales, y se lleva a cabo a lo largo de tres jornadas de trabajo de las que participan representantes de instituciones públicas e investigadores especializados en recursos genéticos.

Al encabezar la apertura de hoy, Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales, aseguró que la presente actividad “refuerza la prioridad de esta temática, que es de interés para todas las autorizaciones provinciales y nacionales”. A su vez, el funcionario de la cartera que conduce Sergio Bergman destacó que: “A través del proyecto con el PNUD estamos desarrollando una política en recursos genéticos”.

En ese contexto, la secretaria de la Convención Biológica, Viviana Figueroa, contó su experiencia personal con respecto a la conocimiento ancestral de los recursos genéticos: “Soy de una comunidad indígena de Jujuy, allí sabíamos de una planta que tenía propiedades para reemplazar al shampoo, se trata de un producto no contaminante y es un conocimiento que adquirimos de nuestros mayores”. Al respecto señaló que las comunidades tienen “cientos de saberes de este tipo sobre recursos genéticos” a los que hay que “preservar para que no mueran”.

Por su parte, durante la apertura del primer día realizada ayer, Carlos Merenson, director nacional de Biodiversidad, subrayó el acceso justo y equitativo a los recursos genéticos como “un tema clave para conservación de la diversidad biológica”. Al referirse al Protocolo, enfatizó la importancia de su aplicación para “combatir la biopiratería y la apropiación indebida de los conocimientos tradicionales”.

En ese sentido, María Eugenia Di Paola, coordinadora del Programa de Ambiente del PNUD, se refirió al Protocolo de Nagoya como “fundamental para la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de la utilización y acceso a los recursos genéticos”.

Cabe destacar la amplia convocatoria del encuentro que contó con autoridades de las provincias de Buenos Aires; Catamarca; Chaco; Chubut; Córdoba; Corrientes; Entre Ríos; Formosa; Jujuy; La Pampa; La Rioja; Mendoza; Misiones; Neuquén; Río Negro; Salta; San Juan; San Luis; Santa Cruz; Santa Fe; Santiago Del Estero; Tierra del Fuego, Tucumán y la Administración de Parques Nacionales.

Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales, junto a Matías Mottet, oficial de proyecto del PNUD en Argentina, y Viviana Figueroa, secretaria de la Convención Biológica.