Sensibilizar para derribar barreras en el acceso a la Justicia

24 de Mayo de 2018

Este proyecto presenta una idea muy innovadora para construir diálogos y puentes con mujeres Sordas que padecen violencia intrafamiliar, doméstica o violencia de género. Realizada en el marco de la “Iniciativa de Innovación 2017” del PNUD, cuenta con financiamiento del Gobierno de Dinamarca.

Durante el año 2017, PNUD Argentina puso en marcha una iniciativa para comenzar a construir puentes entre las mujeres Sordas que son víctimas de violencia de género y las políticas públicas de acceso a justicia. La iniciativa fue elegida por el Programa del PNUD “Iniciativa de Innovación 2017” que se realiza con financiamiento del Gobierno de Dinamarca.

En Argentina, prácticamente no existen servicios de atención a las víctimas de violencia de género que estén preparados para orientar y acompañar a las mujeres Sordas. Tampoco hay estudios ni información estadística que ayuden a dimensionar el problema. Por eso, para comenzar a despertar el interés de las personas que tienen algún tipo de injerencia en la problemática se realizaron diferentes actividades de sensibilización. La articulación con la Subsecretaría de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y con el programa conjunto de las organizaciones de la sociedad civil FUNDASOR y Enlaces Territoriales para la Equidad de GéneroSordas Sin Violencia”, fue central para iniciar este camino.

Junto con la Subsecretaría de Acceso a la Justicia y con el Programa Nacional de Asistencia para las Personas con Discapacidad en sus Relaciones con la Administración de Justicia (ADAJUS), dependiente de esa misma Subsecretaría, se organizó un taller para que funcionarios y referentes de la comunidad Sorda pudieran comenzar a intercambiar experiencias y puntos de vista sobre las barreras que obstaculizan el acceso a la justicia de las mujeres Sordas.

Participaron unas 50 personas que pertenecen a organizaciones de la Comunidad Sorda o llevan adelante políticas públicas relacionadas con el acceso a justicia, los derechos de las personas con discapacidad y la erradicación de la violencia de género.

El taller se desarrolló en dos jornadas, el 1 y 4 de diciembre de 2017. Para asegurar la riqueza de los intercambios y que la problemática se debatiera con la complejidad necesaria, los participantes conformaron grupos de trabajo transdisciplinarios e intersectoriales. En cada grupo había referentes de la Comunidad Sorda, funcionarios e intérpretes de Lengua de Señas Argentina - Español.

La primera jornada fue para empezar a identificar las causas que provocan, por un lado, que los servicios de justicia no estén preparados para atender las demandas de las mujeres Sordas víctimas de violencia de género y, por otro lado, que las mujeres Sordas casi no concurran a dichos servicios por más que lo necesiten para hacer valer sus derechos y proteger sus vidas.

En la segunda jornada, se delinearon algunas ideas que podrían contribuir a derribar las barreras en el acceso a la justicia; lograr que los servicios sean adecuados para las Mujeres Sordas y que la comunicación sea inclusiva. Es decir, que se realice en los lenguajes, formatos y medios apropiados para estar al alcance de todas las personas. También se debatió sobre los recursos que se necesitan para que las mujeres Sordas puedan empoderarse y conocer sus derechos.

“Este proyecto presenta una idea muy innovadora para construir diálogos y puentes con mujeres Sordas que padecen violencia intrafamiliar, doméstica o violencia de género. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad introduce la necesidad de trabajar sobre los ajustes razonables y de generar los sistemas de apoyo para que las personas con discapacidad puedan hacer ejercicio de sus capacidades. Es un cambio de paradigma. Tenemos que trabajar con los operadores judiciales para derribar las barreras pero también generar acuerdos dentro de la comunidad de las personas con discapacidad auditiva y fortalecer las capacidades de las mujeres Sordas para que puedan concientizarse sobre sus derechos y denunciar la violencia. Tenemos enormes desafíos. Este tipo de encuentros nos dan insumos para desarrollar políticas que nos permitan mejorar el nivel de respuesta y construir la maravillosa utopía que propone el ODS 16: construir una sociedad que sea pacifica, justa e inclusiva”, señala la Subsecretaria de Acceso a la Justicia, María Fernanda Rodríguez.

Visibilizar a partir de experiencias reales

El PNUD convocó también al Programa “Sordas Sin Violencia” para que en el marco de esta iniciativa continuara trabajando para visibilizar las trabas que impiden a las mujeres Sordas acceder a la justicia. Las charlas, seminarios y presentaciones en distintos formatos se realizan en institutos de formación docente, asociaciones de la comunidad sorda, hospitales, organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. También se hicieron presentaciones en el Grupo Interagencial de Género y Derechos Humanos de ONU Argentina, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y en el Senado de la Nación para que los representantes del Parlamento pudieran tener un mayor conocimiento sobre esta problemática.

Desde “Sordas Sin Violencia” resguardan las identidades de las verdaderas protagonistas pero cuentan casos reales, con padecimientos e injusticias que tienen nombre y apellido: una mujer que recorrió comisarías y tribunales sin lograr acceder a una intérprete, ni alguien que facilitara su denuncia; un abogado defensor que dejó a su defendida en la mitad de la declaración porque se cansó de la extensión de su relato; una víctima Sorda que logró obtener un botón antipánico pero que no tenía manera de comunicarse con la policía en caso de urgencia porque funcionaba a través de una línea telefónica; preguntas y formularios que resultan incomprensibles o, que al ser interpretados mediante Lengua de Señas cambian su sentido. Un sinfín de situaciones que en cada auditorio que se relatan dan cuenta de una realidad prácticamente desconocida y que se necesita modificar con urgencia.

Ester Mancera, una de las coordinadoras del “Programa Sordas Sin Violencia” explica:
“Sensibilizar es poner en movimiento los sentidos; desarmar ideas basadas en prejuicios y reemplazarlas por otras fundamentadas en el conocimiento. Es impactante lo que ocurre en las actividades de sensibilización. Porque en la mayoría de los casos los participantes nunca habían tenido la posibilidad de conocer lo que vive una mujer Sorda que, además de sufrir violencia de género encuentra en la comunicación una gran barrera. Sin duda la sensibilización y los espacios de participación que ponen en primer plano las necesidades de las mujeres son ingredientes muy importantes para construir políticas públicas basadas en los derechos de las personas con discapacidad y la igualdad de género.”